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Rocknrolla (2008)

 


(Archie: People ask the question... what's a RocknRolla? And I tell 'em - it's not about drums, drugs, and hospital drips, oh no. There's more there than that, my friend. We all like a bit of the good life - some the money, some the drugs, other the sex game, the glamour, or the fame. But a RocknRolla, oh, he's different. Why? Because a real RocknRolla wants the fucking lot.)

Guy Ritchie tenía cierto reconocimiento en los medios cinematográficos, antes de ser (ex)marido de Madonna. Había realizado dos películas – Lock & Stock (1998) y Snatch: cerdos y diamantes (2000)- bien recibidas por público y crítica. Era responsable de otras dos películas: una, Barridos por la marea ( 2003), considerada por muchos como una de las peores de la historia del cine; otra, recién estrenada en España, Revolver (2005), catalogada de transición. Y finalmente acaba de presentar, RocknRolla /2008), donde vuelve a un terreno familiar: Londres y el mundo del hampa.

Rochnrolla es una comedia de acción que nos cuenta la historia de Lenny Cole (Tom Wilkinson), gangster que domina el negocio inmobiliario de un nuevo Londres. Corren nuevos tiempos y Lenny ve amenazado su poder. Por un lado, por unos delincuentes de pequeña monta a los que mantiene intimidados: Por otro, por las nuevas mafias rusas, que vienen con los bolsillos llenos de dólares, encarnadas por Yuri Onovich (Karen Roden), un remedo de Román Abranóvich.

Para desarrollar la trama utiliza un MacGuffin (un cuadro robado que nunca llega a verse) y un “deux ex machina”, Stella (Thandie Newton), una contable ambiciosa (desde Casino Royale (2006) ya sabemos que las contables también tienen imaginación). Según avanza la película gana protagonismo un nuevo personaje – Johnny Quid ( Toby Kebbel)- hijastro de Lenny Cole- que hace de catalizador de todos los conflictos y que previsiblemente se convierta en el centro de una próxima entrega de la película,

Rocknrolla es divertida, tiene ritmo y buena música. Es un Tarantino (con guiño incluido en una secuencia de baile) romanizado, filtrado por 2000 años de historia y cultura. Los personajes – unos canallas reconocibles-- están tratados con ternura y su naturaleza y comportamientos son creíbles. Las relaciones que se establecen entre ellos no son artificiales, ni las secuencias de violencia gratuitas. Nos habla de asuntos cercanos: amistad, traición, venganza, ambición, corrupción. Con naturalidad, sin intimidarnos. Nos encontramos en las antípodas de Reservoir Dogs (1992)

RocknRolla es una película que siempre esta al borde del abismo- diálogos muy brillantes, personajes arquetipos- pero nunca llega a derrumbarse gracias a la excelentes interpretaciones de todos sus actores.

El reparto es excelente. Encabezado por Tom Wilkinson a quién desearías no cruzarte en su camino. Le crees perfectamente capaz de echarte a la pila de langostas sin ningún tipo de remordimiento. Fantástico Mark Frost como Archie, que ya le ganó la partida a DiCaprio en Red de mentiras (2008) y aquí tutea al mismísimo Wilkinson. Muy bien y creíble el resto del reparto, con un magnifico Gerard Buttler- a quién ya habíamos visto en 300 (2007)- como Uno-Dos, con una presencia física que consigue dotar de autenticidad a sus comportamientos y reacciones.

Londres, en plena transformación urbana, propicia para el pelotazo inmobiliario, brilla en los grandes escenarios de lujo y en las ruinas post industriales Las localizaciones están buscadas por alguien que conoce bien la ciudad y no por un turista accidental. Incluido un pequeño homenaje a Woddy Allen en una secuencia en un club de tenis.

El estilo es reconocible. Remite al Martin Scorsese de Malas Calles (1973). Mucho travelling, movimientos de cámara y una excelente banda musical - Lou Reed, The Clash, The Subways, etc.-, otra habilidad que comparte con Tarantino, que hace progresar la historia y nos acerca a los personajes. El montaje transmite energía y vitalidad, con todos sus personajes conscientes de vivir al limite, en la frontera entre la vida y la muerte. La película tiene algo de screwball: situaciones disparatadas resueltas con naturalidad. La factura es impecable. No podemos olvidar que cuenta en la producción con Joe Silver (ver Imágenes de Actualidad, enero 2009), responsable, entre otras, de Límite 48 horas (1982) y Depredador (1987).

El espíritu de la película se resume en la frase de Johnny Quid cuando dice que la vida se parece a una cajetilla de cigarrillos: por un lado, vende un mundo sofisticado y de lujo; por otro, te recuerda que inexorablemente mata.

Algún crítico (Carlos Boyero en El País) dice que es una película olvidable. Me parece difícil olvidar 114 minutos tan divertidos

- Director: Guy Ritchie
- Guión: Guy Ritchie
- Productores: Navid Mallhargey, Steve Richards, Joe Silver, Guy Ritchie
- Fotografía: David Higgs
- Montaje: James Herbert
- Música: Steve Isles
- Interpretes: Lenny Cole ( Tom Wilkinson); Gerard Buttler ( Uno-Dos): Stella (Thandie Newton); Archie ( Mark Strong); Johnny Quid (Tobby Kebbel) Yuri Onovich (Karel Roden)

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