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El curioso caso de Benjamin Button (2008)

  Sostiene Colin Rameaux que la mejor adaptación cinematográfica de una novela es Apocalypse Now basada en “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad. A partir de ahora este puesto en el ranking de mejores adaptaciones lo tendrá que compartir con “El curioso caso de Benjamín Button”, película de David Fincher basada en un cuento homónimo de Scoot Fitzgerald. El hallazgo de ambas versiones está en saber captar la esencia y el espíritu de la historia y abandonar la anécdota y su trama argumental. En el caso de Apocalypse Now la esencia era la historia de unos hombres que surcan un río – en medio del horror- en busca de una leyenda cuya misteriosa vida y razones van descubriendo según avanza el argumento. Daba igual que esta historia trascurriera en El Congo de finales del XIX que en el Vietnam de los años 60 del siglo XX. Con la película Fincher pasa algo parecido. El cuento de Scoot Fitzgerald esta basada en una excelente idea: un niño que nace viejo y que según avanza su vida va re

Valkiria (2008)

 Valkiria arrastra un triple problema de enfoque. El primero relacionado con el núcleo narrativo de la película. El segundo, con la naturaleza del héroe. El tercero, con la estética asumida por el film. Valkiria, como tantas otras películas de trasfondo histórico, tiene un desenlace por todos conocido. El dúo Cruise/Singer se ha planteado la película como un thriller de suspense, allá donde no hay ningún suspense, y por ello se han hecho preguntas del tipo: ¿cómo se organizó el complot?¿cómo se planificó? ¿cómo se llevó a la practica? La consecuencia es que ha salido un hibrido entre Superman ( recordar que Singer fue el director de Superman returns) y Ethan Hunt (agente de la trilogía de Misión imposible). Más les hubiera valido a sus responsables preguntarse por las razones que conducen a un grupo militar de elite a preparar un atentado contra Hitler, cuando la guerra ya estaba perdida y decidida. Este enfoque, mas arriesgado, con muchas aristas, nos hubiera proporcionado respuestas

Rocknrolla (2008)

  (Archie: People ask the question... what's a RocknRolla? And I tell 'em - it's not about drums, drugs, and hospital drips, oh no. There's more there than that, my friend. We all like a bit of the good life - some the money, some the drugs, other the sex game, the glamour, or the fame. But a RocknRolla, oh, he's different. Why? Because a real RocknRolla wants the fucking lot.) Guy Ritchie tenía cierto reconocimiento en los medios cinematográficos, antes de ser (ex)marido de Madonna. Había realizado dos películas – Lock & Stock (1998) y Snatch: cerdos y diamantes (2000)- bien recibidas por público y crítica. Era responsable de otras dos películas: una, Barridos por la marea ( 2003), considerada por muchos como una de las peores de la historia del cine; otra, recién estrenada en España, Revolver (2005), catalogada de transición. Y finalmente acaba de presentar, RocknRolla /2008), donde vuelve a un terreno familiar: Londres y el mundo del hampa. Rochnrolla es una

Mi nombre es Harvey Milk (2009)

  Gus Van Sant – un cineasta indie y vanguardista- se siente cómodo con el corsé de un guión ajeno. Ya lo demostró en El indomable Will. Hunting (1997), con guión de Ben Afflek y Matt Damon. Y ahora lo vuelve a corroborar con Mi nombre es Harvey Mik con guión de Dustin Lance Black. La arquitectura de la película es convencional pero práctica. Se articula alrededor de los recuerdos grabados por Harvey Milk (Sean Peen) poco antes de ser asesinado. Nada muy original pero contribuye a dar perspectiva a la historia. El guión tiene además otros dos aciertos muy significativos. El primero es no dar excesivo peso a la secuencia del asesinato. En ningún caso es el centro de la película. No hay thriller, ni suspense. Se trata, sin embargo, de una secuencia bien planificada y resuelta. Travellings por el pasillo del ayuntamiento, asesinato en off del alcalde Moscone (Victor Garber), plano final subjetivo de Harvey Milk mirando al edificio de la ópera donde se representa Tosca. Es el final de una

Il Divo (2008)

  El cine italiano ha estrenado recientemente en España tres películas de hondo contenido político y social, Romanzo Criminale, Il Divo y Gomorra. Esta cosecha no es fruto de la casualidad. Es más bien el resultado de una herencia cultural ( Leonardo Sciacia) y cinematográfica ( Elio Petri, Marco Bellochio, Pontecorvo y muchos otros) y de la existencia de una industria capaz de dar soporte a las inquietudes de sus artistas. Il Divo pertenece al género de denuncia y agitación política. Hasta aquí nada que objetar. Es un genero tan licito como cualquier otro, siempre que se haga con dignidad. Y la película de Sorrentino es más que digna. La puesta en escena -planificación, montaje, iluminación- responde a las necesidades de la historia. El escenario –Roma- no deja de remitir a Fellini. La interpretación esta a la altura de sus pretensiones. No sólo la de Toni Servillo en el papel de Andreotti, sino la del resto del reparto. Todas las secuencias en las que aparece la secretaria de Andreot

El Intercambio (2008)

 Una estrella con hambre de Oscar. Un diseño de producción con un look retro. Una historia fuerte. Muy fuerte. Es una fórmula mil veces utilizada en Hollywood. Un ejemplo: Frances (1982) de Graene Clifford, con Jessica Lange En este caso, El Intercambio (2008), viene avalada por un plus diferencial. Esta dirigida por Clint Eastwood. Un cineasta que ha logrado un estilo capaz de transmitir la mayor cantidad de emociones con el mínimo de elementos. Los puentes de Madison (1995) es una buena muestra. Algunos llaman a esto clasicismo. El intercambio está lleno de momentos “Eastwood”. Señalemos algunos: . El plano en el que el niño Collins se despide de su madre tras la ventana de su casa. Un leve travelling. Ningún subrayado, ni énfasis especial. Imagen nuclear que remite a Mystic River (2003 ), otra vez la infancia truncada por la crueldad de los adultos. Eastwood nos recuerda que no queda espacio para la inocencia. · La primera secuencia en la estación del tren. Chistine Collins (Angelin

Soufflé (2008)

 Este comentario se ha gestado en el camino del coche a la oficina. El cine es – en esencia- una historia contada con imágenes en movimiento. Historia silente o sonora. En blanco y negro ( o grises) o color. Historias de 45 segundos, de una hora y media o de 15 horas. En formato celuloide, video o digital. En soporte pantalla de cine, televisión, consola , ordenador o móvil. Hoy vemos mas cine que nunca. Y casi me atrevería a decir que mejor que nunca. Así que a nadie debiera de extrañar que en este blog se abriera una sección dedicada a la publicidad. La clave del cineasta, en este caso - nunca mejor dicho- creativo, está en adaptar el mensaje al medio. Nuestro personaje se dirige una vez mas a la misma fiesta- aburrida- de siempre. Entre el primer “por favor, Mark, te importaría pasarme el souflé” y la misma frase al final del anuncio, el protagonista ha tenido tiempo de imaginar lo que le hubiera gustado que fuera esta fiesta anual de navidad. Lanzarle el mismo souflé a la cara a su